En un video propagandístico difundido por el gobierno de El Salvador, un grupo de personas detenidas y encadenadas eran sacadas a la fuerza de aviones, mientras unos drones filmaban desde arriba.
Mientras la música se intensificaba, los hombres subían a vehículos blindados que los trasladaron a una gran prisión.
Allí les raparon la cabeza y los trasladaron en filas organizadas a grandes celdas. La cámara no dejaba de filmar.
En el video aparecen migrantes venezolanos deportados recientemente de Estados Unidos, a quienes las autoridades estadounidenses acusan de ser miembros de bandas, según funcionarios salvadoreños. En el video también se ven presuntos miembros de la banda MS-13, según dijeron los funcionarios. Los vuelos de deportación aterrizaron en El Salvador a pesar de que un juez federal ordenó que los aviones dieran marcha atrás y devolvieran a los detenidos a Estados Unidos.
El video de tres minutos, difundido el domingo por la mañana por el presidente de El Salvador, fue visto casi 39 millones de veces en tres días en las redes sociales y ha sido reproducido en repetidas oportunidades en los noticiarios de los canales por cable.
Aunque Estados Unidos no hizo público el video, se trata de una extraordinaria representación de los migrantes detenidos que son sujetos a procedimientos de deportación estadounidenses, que rara vez se difunden de manera tan abierta.
Pero el uso de esos videos no es algo nuevo en El Salvador.
El presidente Nayib Bukele, un expublicista que en 2019 fue elegido como mandatario del país, ha convertido a la persecución y el encarcelamiento de las bandas salvadoreñas en una parte fundamental de su mandato.
Ha destacado su enfoque severo contra la arraigada violencia de las bandas mediante producciones audiovisuales de alta calidad que muestran detenciones y encarcelamientos, como este video cuidadosamente producido de 2023 que muestra el traslado de detenidos a un nuevo centro penitenciario.
“Son videos que típicamente humillan y que tratan de deshumanizar a las personas que están ahí detenidas, y en este caso deportadas”, dijo Juanita Goebertus Estrada, directora de la división de las Américas de Human Rights Watch.
El gobierno de Trump ha revelado pocos datos sobre los hombres, incluida cualquier prueba de que sean miembros de bandas. Afirma que videos como este muestran cómo el presidente Trump está cumpliendo sus promesas de detener la inmigración ilegal y realizar deportaciones masivas.
El mes pasado, el secretario de Estado Marco Rubio visitó El Salvador. Anunció que el presidente salvadoreño se había ofrecido a recibir deportados de cualquier nacionalidad, incluyendo a ciudadanos estadounidenses, y alojarlos a cambio de una cuota en una nueva megaprisión llamada Centro de Confinamiento del Terrorismo, o CECOT, un enorme recinto con capacidad para hasta 40.000 reclusos.
Inaugurado en 2023 para detener a personas acusadas de pertenecer a bandas, el centro se presentó con videos muy bien producidos por el equipo de Bukele, en los que se mostraba el traslado de los detenidos.
“Es un recurso para impactar”, dijo sobre los videos Ricardo Valencia, responsable de prensa de la embajada salvadoreña en Washington entre 2010 y 2014, y profesor de relaciones públicas en la Universidad Estatal de California en Fullerton. “Pero esto te habla del escaso Estado de derecho que hay en El Salvador. La crueldad es el propósito”.
Durante el fin de semana, el gobierno de Trump dijo que El Salvador recibiría 6 millones de dólares por acoger a cientos de deportados, la mayoría de los cuales, según el gobierno estadounidense, eran miembros del grupo criminal venezolano Tren de Aragua, sin ofrecer pruebas ni los nombres de los detenidos. Las autoridades dijeron que el acuerdo también incluía el traslado de alrededor de dos decenas de presuntos miembros de la MS-13 que estaban detenidos en Estados Unidos a la espera de que se presentaran cargos en su contra.
Normalmente, las representaciones oficiales estadounidenses de las deportaciones o de los centros de detención son más reservadas y no muestran los rostros de los migrantes, si es que siquiera hay video.
Pero bajo el mandato de Trump, quien hizo campaña con una postura antinmigración de línea dura y la promesa de deportaciones masivas, las autoridades estadounidenses han presentado una campaña de propaganda nueva y más visceral.
Rubio y Elon Musk compartieron el video de Bukele en internet. Trump le dio las gracias diciendo: “¡No lo olvidaremos!”.
En semanas recientes, la Casa Blanca ha publicado videos celebrando sus esfuerzos de deportación.
La Casa Blanca también publicó fotos presentadas al estilo de los carteles de “se busca” del Viejo Oeste, en las que aparecen hombres “ARRESTADOS” por funcionarios de inmigración, de quienes dicen que han sido acusados de delitos como violación, asesinato y secuestro.
Estas imágenes, selladas con un logotipo de la Casa Blanca, se promocionaron para demostrar lo que para el gobierno es la determinación de cumplir las leyes de inmigración del país, pero también sirvieron para avergonzar públicamente a los inmigrantes, algunos de los cuales no habían sido condenados.
El lunes, la Casa Blanca publicó en X un video de un migrante encadenado siendo registrado, acompañado de la música de “Closing Time”, el éxito de rock de la Semisonic que fue lanzado en 1998.
Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, dijo que el video pretendía motivar “a los inmigrantes ilegales a autodeportarse activamente, para quizá salvarse de aparecer en uno de estos divertidos videos”.
Este tipo de videos se hicieron comunes por primera vez en El Salvador en 2022, luego de que un aumento de la violencia de las bandas en el país centroamericano llevara al gobierno a imponer el estado de excepción, que sigue vigente tres años después. El ejército y la policía iniciaron una campaña de detenciones masivas, con muchas personas encarceladas sin el debido proceso.
Aunque la represión redujo de manera significativa la violencia de las bandas, también erosionó las libertades civiles y centralizó el poder bajo Bukele.
Los grupos de derechos humanos denunciaron la falta de garantías procesales para decenas de miles de detenidos (algunas personas sin vínculos con bandas fueron arrestadas), y por las condiciones en que se encontraban recluidos. Más de 300 personas han muerto bajo custodia del gobierno en los últimos tres años, según Human Rights Watch.
Cuando el gobierno de Bukele inauguró el nuevo centro de detención en 2023, publicó una visita guiada de 30 minutos. Desde entonces, han invitado a medios de comunicación internacionales y a influentes de redes sociales a hacer recorridos que han obtenido enormes números de visitas en YouTube.
Es probable que la nueva asociación de Bukele con Estados Unidos incentive aún más la producción de este tipo de videos propagandísticos por parte de su gobierno.
“Seguimos avanzando en la lucha contra la delincuencia organizada”, escribió Bukele el fin de semana junto al video. “Pero, esta vez, también estamos ayudando a nuestros aliados”.
Axel Boada colaboró con la producción de video.
James Wagner cubre América Latina, incluidos los deportes, y está afincado en Ciudad de México. Es nicaragüense-estadounidense del área de Washington y su lengua materna es el español. Más de James Wagner
Sarah Kerr es reportera sénior de la unidad de video del Times y cubre noticias e investigaciones. Más de Sarah Kerr